El método de aprendizaje de Cuadernos Rubio

El método de aprendizaje de Cuadernos Rubio

La historia de Cuadernos Rubio es la de un método de aprendizaje que todos recordamos de aquella época en que fuimos niños. Desde escritores a ingenieros, maestros o artesanos… A todos nos vendrán a la mente aquellos cuadernos de portadas ilustradas que nos hicieron repasar nuestra escritura y ortografía, junto a un sinfín de cifras y letras.

Nuestra memoria no se equivoca al decir que, desde hace décadas, viene haciendo historia en el territorio de la educación infantil. ¿Sabías que el llamado ‘método Rubio’ nació durante los años 50? Y, como las fórmulas que perduran en el tiempo, no lo hizo por mera casualidad.

El castellonense Ramón Rubio, su creador, observó a los alumnos de su propia academia de contabilidad e ideó una técnica de entrenamiento y superación con el fin de que mejoraran su escritura y ortografía, así como el cálculo de los problemas que se les planteaban. De esta forma nació el método Rubio: como un traje hecho a medida para un reto común a todos los niños y aquellas personas que, con los años, ven su escritura desentrenada.

Desde sus inicios, los cuadernos han incluido formas y grafías simples que repetir, con dibujos que se asemejan a lo que más tarde serán números y letras. Como ejemplo: comenzar con el trazo de las espirales, nos ayudó antaño a escribir la letra o; o repetir sucesivamente el tallo de una flor, nos lo puso más fácil a la hora de aprender a escribir la letra i.

Seguramente, muchos de nosotros recordamos de esta forma cómo hemos disfrutado con el arte de aprender desde que éramos pequeños. El orden y la progresión se convirtieron desde el principio en la base del método Rubio. Inconscientemente, con sus cuadernos hemos ido de lo fácil a lo más difícil, del arte a la ciencia, del dibujo a la escritura. En definitiva, de las vocales y los números al abecedario y las frases completas.

Todos hemos compartido los conocidos cuadernos. Portadas de color amarillo para las cifras y los problemas matemáticos y portadas de color verde para las letras y la grafomotrocidad. Definitivamente, un mismo comienzo para los que hoy son niños y mañana serán maestros en todo tipo de profesiones.

La de Rubio ha sido una larga vida sobre el papel, que en los últimos años ha traspasado fronteras y también ha llegado a soportes como la tablet. Sin embargo, su historia no ha sido estática: su esencia ha continuado, pero los contenidos de los cuadernos se han adaptado a las distintas épocas, edades y valores.

Rubio es, ha sido y será para muchos, nuestro punto de partida. La historia la continuamos por nuestros propios caminos, pero el origen de nuestro aprendizaje sigue presente década tras década.

21 de junio de 2014
¿Te gustó esta entrada del blog?
0
0