Uso de los puntos suspensivos

Los puntos suspensivos son un signo de puntuación representado por tres puntos consecutivos tras la palabra o signo que los precede.
Según la RAE, con ellos se denota quedar incompleto el sentido de una oración para indicar temor o duda, o lo inesperado y extraño que ha de expresarse después. Se utilizan además para expresar omisión o suspensión del discurso, de ahí reciben su nombre.
La palabra que los sigue:
-Se escribirá con mayúscula cuando los puntos suspensivos cierran el enunciado:
No sé qué transporte deberíamos utilizar… Me han dicho que va a llover.
-Se escribirá con minúscula cuando los puntos suspensivos cuando el enunciado continúe tras ellos.
-Estoy pensando que… aceptaré.
Usos:
1. Con el mismo valor que la palabra etcétera, al final de oraciones enunciativas o abiertas:
La floristería vende rosas, amapolas, margaritas, tulipanes…
2. A la hora de insertar algún texto ajeno, cuando se pretende aclarar que dicha cita no está escrita desde el principio, o dicho enunciado no acaba con la palabra que los precede:
Todos recuerdan aquella frase de Cien años de soledad: «El mundo era tan reciente que las cosas carecían de nombre…»
3. Se escribirá entre corchetes […] a la hora de expresar la supresión de una palabra o frase en una cita textual:
«Yo fui loco y ya soy cuerdo; fui don Quijote de la Mancha y soy agora [...] Alonso Quijano el Bueno. »
4. Para indicar en el discurso una pausa transitoria que denotará duda, temor o suspense:
-Si yo te contara…
5. Para señalar interrupción de un discurso de manera voluntaria cuyo final es sobreentendido o conocido por el lector:
Ya sabes: más vale pájaro en mano…
6. Sin intención de mostrar interrupción, sino énfasis expresivo en el discurso:
Ser…o no ser
7. Cuando, por cualquier otra razón, se desea dejar el enunciado incompleto o en suspenso:
El partido fue un desastre… No quiero seguir hablando de ello.
Fuente | RAE
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